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Las últimas terapias avanzadas pueden ser una alternativa a las terapias tradicionales para pacientes con cáncer de mama. Estas terapias son la ablación crioquirúrgica (CSA), la terapia con bisturí de semillas (braquiterapia), la ablación percutánea, la inmunoterapia combinada y la quimioterapia dirigida.
1. Ablación crioquirúrgica (CSA):
La criocirugía es una técnica de ablación importante para los tumores. Destruye los tumores mediante ciclos de congelación y descongelación. Los efectos destructivos de la criocirugía sobre los tumores se deben a dos mecanismos principales, uno inmediato y otro retardado. El mecanismo inmediato es el efecto dañino de la congelación y descongelación de las células. El mecanismo retardado es la falla progresiva de la microcirculación finalmente, la estasis vascular se vuelve efectiva como una causa importante de destrucción del tejido tumoral. Tan pronto como la temperatura cae por debajo de -40 °C, se pueden formar cristales de hielo en las celdas. Una vez que ocurre, la muerte celular es casi segura. Durante la criocirugía, se develop una falla microcirculatoria progresiva debido a una cascada de eventos: destrucción de la capa endotelial, porosidad de las paredes de los vasos, edema intersticial, agregación de plaquetas, microtrombos y, finalmente, congestión y obliteración vascular. Se ha teorizado que durante la criocirugía el sistema inmunitario del huésped se sensibilizó al tumor destruido por la criocirugía. El tejido del tumor primario no resultó dañado por la criocirugía y las metástasis fueron destruidas por el sistema inmunitario después de la criocirugía. Esta reacción se ha denominado «reacción crioinmunológica».
2. Terapia con bisturí de semillas (braquiterapia)
La terapia con bisturí de semillas (braquiterapia) se usa para tratar el cáncer de mama. La implantación de semillas con semillas de yodo-125 o paladio-103 (braquiterapia) es un tratamiento muy eficaz para los pacientes con cáncer. La braquiterapia no requiere una incisión quirúrgica, ofrece a los pacientes un tiempo de recuperación más corto y tiene un riesgo reducido de efectos secundarios preocupantes. Por ejemplo, la braquiterapia para el cáncer de próstata es un procedimiento ambulatorio y la mayoría de los pacientes se van a casa el mismo día del tratamiento. También puede volver a sus actividades normales unos días después del tratamiento. La implantación de semillas toma solo de 45 minutos a 1 hora. La implantación de semillas con semillas de yodo-125 make una tasa de dosis de radiación más baja que la de paladio-103. Debido a que el yodo-125 dura más en el cuerpo que el paladio-103, es suitable para tratar tumores de crecimiento lento, como la mayoría de los cánceres de próstata. Las 125 semillas de yodo, que tienen una vida media de 59 días, liberan un ciclo corto de rayos gamma. Las semillas, que se implantan en masas cancerosas y tejidos cercanos, irradian las células diana y finalmente destruyen el cáncer. Esto evita que todo el cuerpo sea irradiado innecesariamente.
3. Ablación percutánea
El daño térmico a las células comienza a los 42? ¿Solo 8 minutos a los 46? Necesario para matar las células malignas, y 51? Puede ser mortal después de solo 2 minutos. A temperaturas superiores a 60? Las proteínas intracelulares se desnaturalizan (matan) rápidamente, las membranas celulares se destruyen por disolución y fusión de las bicapas lipídicas y, finalmente, la muerte celular es inescapable. La ablación por radiofrecuencia (RFA) es una nueva técnica para tratar tumores localizados en órganos específicos. Se hace avanzar un electrodo de aguja en los tumores diana por vía percutánea, laparoscópica o abierta (quirúrgica). La energía de radiofrecuencia hace que el tejido alrededor de la punta de la sonda se caliente a una temperatura alta, por encima de la cual las células se rompen y mueren. Para la erradicación de todas las células cancerosas, el objetivo es colocar las sondas de tal manera que destruyan todo el tumor y un «borde» razonable de tejido no canceroso a su alrededor.
4. Inmunoterapia combinada
La inmunoterapia, también conocida como inmunoterapia combinada CIC para el cáncer, se ha convertido cada vez más en el foco de la investigación del cáncer. Durante los últimos 10 años, ha habido una comprensión creciente de la vigilancia inmunológica y el reconocimiento de los mecanismos por los cuales los tumores evaden su atención. Esto ha llevado al desarrollo de nuevas y prometedoras estrategias contra el cáncer, como B. Inmunoterapia, que se enfoca en estimular las funciones inmunitarias naturales del cuerpo contra las células cancerosas.
5. Quimioterapia dirigida
La quimioterapia dirigida puede ser una alternativa, ya que deja efectos secundarios mínimos en comparación con la quimioterapia tradicional. Las terapias dirigidas son medicamentos u otras sustancias diseñadas para bloquear el crecimiento y la propagación del cáncer al evitar que las células cancerosas se dividan o las destruyan directamente. Mientras que la quimioterapia estándar afecta a todas las células del cuerpo, la terapia dirigida utiliza medicamentos u otras sustancias especialmente diseñadas (como proteínas del sistema inmunitario desarrolladas en el laboratorio) para atacar las células cancerosas. El objetivo de la terapia dirigida es interferir con los genes o proteínas involucrados en el crecimiento del tumor para bloquear la propagación de la enfermedad.
Al dirigirse a moléculas específicas responsables del crecimiento, la progresión y la propagación del cáncer, la terapia dirigida difiere de la quimioterapia estándar, que ataca la enfermedad sistémicamente y, por lo tanto, también daña las células sanas. Dado que la terapia dirigida busca específicamente las células cancerosas, se dice que minimize el daño a las células sanas, lo que puede provocar menos efectos secundarios que la quimioterapia estándar.
Las terapias dirigidas forman la base de la medicina de precisión, que utiliza información sobre el perfil de ADN de un tumor para identificar opciones de tratamiento adicionales. Los tratamientos personalizados se enfocan en las anomalías que se encuentran en el perfil de ADN de cada tumor. Esta innovación marca un cambio de los tratamientos tradicionales diseñados para el paciente promedio a terapias más precisas.
La terapia dirigida es una ciencia en evolución y no todos los cánceres se pueden tratar con medicamentos dirigidos. Varias terapias dirigidas han sido aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. para su uso en el tratamiento del cáncer, incluidas las terapias hormonales, los inhibidores de la transducción de señales, los inductores de la apoptosis, los moduladores de la expresión génica, los inhibidores de la angiogénesis y las moléculas de administración de toxinas.
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